Una misión pionera llamada «Ray» se lanzará en octubre como parte de la misión de transporte compartido Transporter-12 de SpaceX. Financiado por la ronda de 10 millones de dólares de Inversion, Ray probará tecnologías que apoyarán el desarrollo de una cápsula más grande, según el cofundador y CEO Justin Fiaschetti.
Inversion se considera una «empresa de almacenamiento y transporte» SpaceNews. «Almacenaríamos la carga en el espacio y, cuando se necesitara, la entregaríamos en menos de una hora», dijo. Las cápsulas podrían transportar desde suministros médicos y equipos para el campo de batalla hasta pequeños drones de vigilancia.
El Departamento de Defensa quiere velocidad y autonomía
«Los militares siempre necesitan una entrega de carga rápida y precisa en todo el mundo», afirma Fiaschetti, subrayando por qué la empresa considera al Departamento de Defensa su principal cliente. Tras el éxito de la implantación con clientes militares, Inversion espera que los costes disminuyan, lo que permitiría su comercialización para sectores como la aviación privada y los cruceros.
Aunque Fiaschetti declinó revelar clientes concretos, las Fuerzas Aéreas estadounidenses son claramente un posible adoptante. «La estrecha comunicación con los clientes potenciales ha sido crucial», afirmó. «Entendemos la carga que necesitan y lo que es más importante: velocidad y autonomía» La autonomía es clave para garantizar aterrizajes precisos, incluso en lugares actualizados en pleno vuelo, dijo Fiaschetti.
Inversion está diseñando su cápsula para que sea interoperable con cualquier vehículo de lanzamiento comercial, y los detalles sobre la capacidad de carga útil aún se mantienen en secreto.
Aunque la empresa está desarrollando un producto para uso militar, Inversion no ha buscado financiación gubernamental para su desarrollo, dijo Fiaschetti.
«No vemos ningún riesgo de adopción. No vemos ningún riesgo de que los clientes no lo quieran», dijo, enmarcando el principal reto como uno de ejecución en lugar de generar interés.
«Construir el producto, llevarlo a la escala de producción, reducir el coste y hacerlo volar con regularidad y fiabilidad para nuestros clientes: eso es la ejecución», dijo Fiaschetti.
Próxima misión de prueba
Para la próxima misión Ray, la cápsula compacta permanecerá en órbita durante varias semanas mientras se somete a comprobaciones antes de iniciar un encendido en órbita con un motor cohete a bordo.
Si todo va según lo previsto, la cápsula reentrará en la atmósfera a velocidades hipersónicas, desplegando un par de paracaídas -que Inversion ha desarrollado internamente- para caer suavemente frente a la costa de California.
El vuelo tiene por objeto validar tecnologías críticas de reentrada antes de la construcción del vehículo de carga más grande de Inversion, cuyas especificaciones aún no se han hecho públicas.
La empresa, que emplea a 25 personas, cree que su visión de almacenes orbitales y entregas rápidas tiene un futuro viable. «La gente ya gasta dinero en transporte», afirma Fiaschetti. «Démosles una forma mejor de hacerlo»
Fiaschetti fue ingeniero de propulsión en SpaceX y Relativity Space. Austin Briggs, cofundador y director tecnológico de Inversion, fue ingeniero de propulsión en ABL Space Systems.