El CST-100 Starliner de Boeing experimenta otro retraso en su primer vuelo tripulado.
La NASA y Boeing han anunciado un nuevo retraso en el primer vuelo tripulado del CST-100 Starliner de la compañía. Este retraso se debe a una fuga de helio en el sistema de propulsión de la nave espacial.
La misión Crew Flight Test (CFT), que originalmente estaba programada para el 21 de mayo, ha sido pospuesta hasta el 25 de mayo a las 15:09, hora del Este. Esto se debe a que están trabajando en la resolución de la fuga en el sistema de presurización de helio de la nave espacial.
Este último retraso se produce después de que la NASA y Boeing anunciaran que el lanzamiento, que estaba previsto para el 17 de mayo, se posponía para resolver una fuga de helio en un propulsor del módulo de servicio de la nave espacial. Boeing está trabajando para caracterizar mejor la fuga y desarrollar una lógica de vuelo que permita volar el sistema tal como está, sin necesidad de sustituir la brida.
Las pruebas realizadas el 15 de mayo mostraron que la fuga en la brida es estable y no supondría un riesgo durante el vuelo. Los equipos de Boeing están trabajando en el desarrollo de procedimientos operativos que garanticen el rendimiento y la redundancia adecuada durante el vuelo.
Tanto la NASA como Boeing se tomarán los próximos días para revisar los datos y procedimientos antes de proceder con la cuenta atrás del vuelo. Este nuevo retraso se suma a los contratiempos que ha sufrido la misión debido a diversos problemas técnicos con elementos de la nave, desde válvulas hasta paracaídas.
La fuga de helio se detectó durante la cuenta atrás del 6 de mayo, que se interrumpió debido a un problema en una válvula no relacionado con la etapa superior Atlas 5 Centaur. No estaba claro si, de haber funcionado normalmente la válvula, el lanzamiento habría podido continuar.
Mark Nappi, vicepresidente de Boeing y responsable del programa Starliner, no mencionó la fuga de helio ni ningún otro problema con la nave durante una sesión informativa tras el lanzamiento del 6 de mayo. «Hoy ha sido un buen ensayo de todo el proceso», dijo entonces, y los preparativos del lanzamiento se desarrollaron con normalidad hasta que fue cancelado unas dos horas antes del despegue previsto. «Nos hemos adelantado a lo previsto, unos 45 minutos, así que los equipos han hecho un trabajo excelente».
Es evidente que la misión del CST-100 Starliner de Boeing sigue enfrentando desafíos técnicos que deben resolverse antes de que pueda llevar a cabo su primer vuelo tripulado.